La cultura, de luto
En tan poco tiempo, en menos de un mes, Concepción pierde dos grandes de las letras. Primero se nos fue nuestro admirado Octavio Cejas, y, a menos de un mes de esa partida, perdemos a otro, que supo escribir con la pluma, con las flores, con la amistad. Cada vez que florezcan los azahares, Jorge estará presente entre quienes lo gozamos... cada vez que una orquídea se muestre orgullosa en su belleza, él estará sonriendo detrás de ella. Como todo artista, su sensibilidad brotaba entre sus poros. ¡Sabía de tantas cosas! Pero era humilde y generoso para compartirlo todo. Hijo ejemplar, padre genial, gran hermano, solícito esposo... amigo compinche y leal. Lloramos a don Octavio... y aún con lágrimas por él, hoy nos invade esta otra gran tristeza. Pero personas como ellos no mueren. No mientras sigamos buscándolos en todo lo que ambos hicieron tan noblemente por todos nosotros, seguirán siempre vivos.
María Estela López Chehín
24 de Septiembre 1.431
Concepción
¿Y el pavimento?
Después de haber enviado innumerables cartas y notas (que formaron parte de numerosos expedientes) tengo el atrevimiento de preguntar: ¿Quién puede encargarse de hacer pavimentar la única cuadra de la calle Lavalle (entre el 4.300 y el 4.400) que aún es de tierra?
Elsa Gutiérrez
gutierrezelsa49@gmail.com
Impuesto a las Ganancias
De tanto escuchar los cantos de sirena electorales, uno termina creyéndolos. Lamentablemente, en muchos casos son sólo eso: promesas de campaña. Decían, entre otras cosas, que no se descontaría impuesto a las ganancias a los jubilados, que el salario no era ganancia, etcétera. En mi caso particular, soy jubilada docente y lejos estoy de llegar al monto del mínimo no imponible que tanto se pregona. Pero, ¡Oh sorpresa!, gracias al decreto presidencial 394/16, desde hace algunos meses se descuenta tal impuesto de mi sueldo. Decían también que los cambios se notarían a partir del segundo semestre. Y bien, ya los noté: ahora me descontaron el doble que antes. ¡Qué injusticia!
Josefina Amaya de Argañaraz
San Martín 651
Monteros
Saludo a LA GACETA
Yo conocí a LA GACETA, podría decir, desde que nací, ya que mis vivencias me trasladan a los años cuando mi padre la recibía, por el trabajo abnegado del repartidor que muy temprano, a la madrugada, la dejaba cada día en nuestro hogar. Ya cumplí mis “segundos cuarenta años”, como decía un viejo y apreciado amigo mío: nací en julio de 1935. Sigo y seguiré leyendo sus noticias, crónicas y toda la información elaborada por los prestigiosos periodistas que la componen. Mi madre era en esos tiempos maestra rural y muy rápidamente apuraba sus deseos de saber las últimas noticias y luego mi padre, que iniciaba su horario a las 8 en las oficinas del ferrocarril de El Bajo, continuaba la lectura, para dejar a mi abuelita que se entere, para iniciar su tarea de ama de casa. Ella decía que agradecía a la Virgen por recibir la leche y el diario. Con todo mi aprecio saludo a todos los que colaboran para el engrandecimiento de LA GACETA. Feliz aniversario y prosperidad. Hasta el Tricentenario.
Rodolfo Ricardo Maza
Avenida Saenz Peña 579
Planta alta
San Miguel de Tucumán
Plan fantasma
Personalmente observo a personas buscando en la basura de los contenedores, a hombres con esos carros a mano y sus enormes cargas de cartones, o cualquier cosa que tenga alguna utilidad. Y no es un solo hombre sino tres o cuatro. Y no es un solo carro, sino incontables porque no existe ninguna medida que pueda censarlos. Y además tenemos los paliativos actuales del gobierno nacional y de las personas caritativas que ayudan de muchas maneras. Quizás con alguna comida, ropas o algún dinero. Lo que no observo es cuántos y quiénes trabajan en el famoso plan Belgrano de 16.000 millones de dólares o sea de más o menos 240.000 millones de pesos argentinos. De estos dineros aún no se observan movimientos, ni la puesta en marcha de una remodelación ferroviaria, ni la construcción de caminos sustentables, ni siquiera el dar con la empresa que termine de una buena vez el famoso gasoducto noreste que tiene los caños listos en cada lugar. Quizás están esperando la resolución que se tomó hace décadas cuando una compañía seria y eficiente terminó el gasoducto que nace en Campo Durán, del cual se disfruta ahora. ¿O habrá algún motivo secreto para seguir con la demora? Los planes están, se supone que el dinero está, y entonces, ¿para cuándo el tomar gente para trabajar? Los ferrocarriles, aquí y en la India o donde sea, siempre dan mucho trabajo. Falta poner en marcha todo.
Carmelo J. Felice
carfico@live.com
Borges, Favaloro y la educación
Jorge Luis Borges llegó a este mundo el 24 de agosto de 1899, en la ciudad de Buenos Aires, y el doctor René Gerónimo Favaloro nació el 12 de julio de 1923, en la ciudad de La Plata. Uno, Borges, de raigambre criolla, el otro, hijo de inmigrantes italianos. Ambos, unidos por un mismo suelo, una Argentina pujante entonces, que priorizaba el esfuerzo y la educación. A los dos tuve la oportunidad de conocer y tratar, dejando en mí una impronta imborrable: a Borges en su departamento de la calle Maipú, y al doctor Favaloro, a través del ejercicio de mi profesión. Difícil trazar una relación entre estos dos grandes, uno de la cultura, y el otro, de la ciencia, pero pienso que finalmente existió una similitud y un cierto paralelismo en sus vidas. Ninguno de los dos tuvo descendencia. Sus obras fueron sus hijos. Tanto el uno como el otro amaban a su país y sus raíces, y a su vez eran críticos de su realidad sociopolítica. Representaban, a su estilo cada uno, lo mejor de la cultura y la ciencia, pero a pesar de ello quiso el destino que recibieran ambos negaciones incomprensibles: a Borges, nuestro “Homero”, nuestro “Shakespeare” se le negó el Nobel de Literatura; y al doctor Favaloro, los recursos económicos para su fundación médica. ¡Cuánto dolor y vergüenza! Tanto Jorge como René fueron a la vez famosos y prestigiosos en el mundo entero. ¡Cuánto orgullo como argentino! El cardiocirujano quería que la sociedad lo recordara como a un educador más que como a un médico: nunca dejaba de enseñar y estimular a leer y estudiar. Y qué decir de Borges: hoy leo y releo sus magníficos libros y redescubro su genialidad literaria y acervo cultural. ¿Vidas paralelas? No lo sé, pero insto a los jóvenes de hoy a no dejar pasar la oportunidad de centrar su atención en estos dos argentinos y superarse e imitar sus ejemplos; próceres de nuestra querida Nación. Finalmente y siguiendo ese paralelismo considero que, como a ambos les dolía la Argentina, los sitúo eligiendo su forma de morir: Borges en el exilio en Suiza, y Favaloro, en la trágica forma que lo hizo, ante nuestra perplejidad y dolor. No olvidemos pues a estas mentes brillantes, orgullo de nuestra Patria, para que la educación mejore en calidad y regresemos por un camino que nos genere muchos otros Borges y Favaloros.
Juan L. Marcotullio
Ituzaingó 1.252
Yerba Buena
No era el “Brujo”
Cuando difundieron en los medios los bolsones de Lopecito, me dije: sonamos, resucitó el brujo, José López Rega. Después con el transcurso de las informaciones vi que era nuestro comprovinciano y me dije no sé de qué me aflijo si al “Brujo” tendríamos que beatificarlo políticamente si lo comparamos con este clan que nos gobernó. La cuestión es que ningún K le interesa la Patria, además no entendieron el mensaje del Altísimo, “mantengan las lámparas encendidas”, si no tendrían santo temor y no robarían desmesuradamente. Después de todo lo que vimos deberían tirar todos para el mismo lado. Cuando tenía siete años vi cómo llevaron preso a mi padre, por no tener el carnet de peronista. Hoy faltan educadores, es lógico, con el miserable sueldo les cambiaron la vocación, además les favorece la ignorancia. Si recuperaran lo robado no necesitaríamos incrementar los servicios e impuestos, siempre paga el pueblo. La nuestra es una historia triste, se gasta millones buscando el cuerpo del delito cuando hay métodos sin costo. La inseguridad -asaltos, arrebatos, robos, drogas, muertes- empezó hace muchos años, y si tuvieran intención e ideas, crearían nuevas leyes y con el 20% de policías se corregiría este flagelo. Ningún integrante del gobierno debería tener custodia, así sabrían lo que es vivir arriesgado y vulnerable. Axel Kicillof dijo: “somos una vergüenza internacional”, menos mal que se incluyó porque él fue parte de quienes destruyeron el país y hoy son tratados con consideración. La inflación empezó con la guerra al campo, con la 125. Ahora aparece un folclorista cantor de las cosas nuestras, le diría un compañero, que dice que no le alcanza $ 150.000 para atender gastos sociales. Yo como jubilado cobro el 3% de lo que él gana y nos vamos de shopping dos veces por semana los sábados a cualquier provincia limítrofe y en vacaciones Jesús María, Cosquín y Mardel. Aflojá Ramírez, diría la Hebe.
Julio Mohfaud
Juliomohfaud@hotmail.com
“Meter miedo”
Solicito encarecidamente a la lectora Imelda Bejarano (carta “;Meter miedo”, 16/8)que por favor informe en qué oportunidad y de que fuentes tomó y/o vio o leyó, que se publicó la frase que adjudica a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, sobre una supuesta despectiva referencia de su parte a personas de nacionalidad boliviana. Pretendo encuadrar lo que se publique o diga unicamente dentro de la verdad ya que no me consta que se haya expresado nunca de esa manera la señora de Bonafini, pero como no tengo la capacidad y/o habilidad de abarcar todo lo que se dice o publica (aunque siempre trato de escuchar y ver y leer todos los aspectos de los temas que me interesen), es que se lo solicito. A veces resulta que la fuente es la tía de una prima del cuñado del diariero de la sobrina que se separó y se fue a vivir a Ushuaia quien escuchó que dijo tal o cual cosa. Cuando se atribuye cualquier afirmación a alguien, considero que resulta conveniente fundamentar de qué fuente se la recogió y si esa fuente goza de los antecedentes que la hacen merecedora de fe. Por ejemplo: señora Imelda Bejarano, yo digo que entiendo que es falso lo que Ud. también expresa en su carta de que se apedreó al Presidente o a su vehiculo durante un acto en Mar del Plata. Y lo hago en función de saber que durante una entrevista del viernes 12/8 en horas de la tarde en Radio El Mundo el jefe de la Policía de Buenos Aires, comisario mayor Pablo Bressi, titular de la fuerza a cargo de los aspectos de la seguridad presidencial (la seguridad del propio primer mandatario estuvo y está siempre a cargo de la Casa Militar) en todos los lugares que visitó Macri, dijo que no fue apedreado ni el vehículo ni el presidente. Otras fuentes policiales aclararon que las piedras se arrojaron contra las fuerzas policiales que concurrieron a dispersar a los manifestantes que gritaban contra el Presidente reclamando por la situación económica del país. Hasta ahora Presidencia de la Nación, según fuentes judiciales de uno de los jueces que entienden en la causa, (uno provincial y otro federal), no puso a disposición el auto presidencial para que se le efectuara el correspondiente peritaje para que se verificara lo denunciado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Quedo a la espera de la información solicitada, agradeciendo desde ya la atención que pueda dispensar a mi pedido.
Carlos Alberto Brepe
carlosbrepe2004@yahoo.com.ar
Niñez
Cuántos niños piden en el microcentro y duermen a la intemperie, lejos de sus hogares, si es que tienen. Si uno se detiene a pensar se da cuenta de que la pobreza no está erradicada. A ojos vista se advierte que los funcionarios no quieren compromisos o no saben cóomo solucionar este problema social que crece. Y si existen culpables, es el Estado, en su razonamiento que sólo especula y no tiene la suficiente capacidad de enfrentar este flagelo que hasta hoy no tiene solución. Cada niño será un futuro ciudadano sin estudios, sin desarrollo. La pobreza es un tema que no pueden solucionar los eruditos y pedagogos, pero cuyos conocimientos e imaginación podrían atravesar los límites de la problemática. Es de suma urgencia evitar la proliferación de niños pidiendo o trabajando en las calles, cuando tendrían que estar estudiando en las escuelas. Los niños argentinos merecen atención.
Carlos Rubén Avila
rubenavila20@gmail.com
Política energética
Deseo hacer un comentario acerca de la carta “Política energética” (15/8) de Omar Almirón, quien con sencillas palabras y claros argumentos basados en lo que marca nuestro Preámbulo constitucional, analiza lo hecho por el ministro Aranguren y pide que presente la renuncia a su cargo. Le digo que comparto su criterio. Para colaborar con dicho lector le acerco algunos datos para sus preclaro análisis. ¿Querrá el gobernador más a los tucumanos que a sus “aceitunas”? ¿Querrá el vicegobernador más a los tucumanos que a sus “vaquitas”? ¿Sabe quién más se benefició con la cámara frigorifica cerca de nuestro aeropuerto, obra construida con dinero de todos, para el embarque de arándanos? Y tenemos también los “gastos sociales”, de una Legislatura enriquecida. Espero que estos sencillos datos ayuden a Almirón a pedir más renuncias. El Preámbulo y la Constitución, en su idealismo, se sentirán reconfortados.
Juan Antonio Albornoz
cholialbornoz@hotmail.com
Trasmontaña
Fiesta inolvidable como todos los años la carrera Trasmontaña. Pero como todos los años, cuando se apagan las luces y la gente se retira quedan las montañas de basura. No solamente en el predio de largada y llegada de tan extraordinaria carrera, sino en el interior de las sendas Pero lo inaceptable es que al día siguiente me topé a 4 km metidos en la senda del recorrido, una montaña de basura aún en llamas. Inaceptable por el peligro que acarrea. Todos los años la misma guerra con los organizadores y con los inadaptados que concurren, sean los participantes o los acompañantes. ¡No todo es fiesta! Lamentable panorama.
Estela Figueroa
estelafigueroa51@hotmail.com
Festival del Malambo
En mi carácter de delegado por Tucumán al Festival Nacional del Malambo, deseo formular las siguientes aclaraciones, con respecto a las cartas publicadas por este medio, y en las que se me alude. Hace 29 años que organizo el preselectivo; en abril de cada año recibo desde la comisión del festival la confirmación como delegado, es decir que sólo tengo cuatro meses para organizar el preselectivo, tarea para la cual no cuento con ningún tipo de ayuda oficial ni privada. Uno de los temas más importantes en la organización es la elección del jurado, cuya integración va renovándose cada año, y sus miembros son poseedores de una impecable trayectoria. Por ello desmiento acusaciones realizadas a sus juicios, ya que las mismas carecen de fundamento y coherencia artística y profesional. Todas las instancias competitivas se realizan a la vista de toda la gente y de los participantes del preselectivo. Para acceder a la competencia se presenta DNI a fin de constatar residencia y edad de cada participante. Y una vez formada la delegación, inmediatamente se envía a la Comisión del Festival, quienes se encargan de chequear y controlar minuciosamente toda la documentación aportada. Aclaro además, que más allá de ser el delegado, soy profesor superior de Danzas Folclóricas y maestro preparador de malambistas. Cuento con más de 60 años en la danza y siempre estuve dispuesto a colaborar con cada profesor, academia, o bailarín que lo solicite, pero nada de esto garantiza los lugares ganados, los que hay que revalidar cada año, con gestión y solvencia profesional. El valor de la inscripción, como el de la entrada general, son consecuencia del alto costo que implica la realización de este certamen, que si lo comparamos con otras competencias, está muy por debajo de sus valores. La inscripción es por rubro, y cada vez que una persona participa debe abonar los derechos para competir. En cuanto a la inversión que cada uno pueda o quiera hacer para desarrollar el arte de la danza, en cuanto a atuendo, indumentaria y accesorios, es muy personal y cada quien decide lo que considera mejor. Este festival se realiza en base al reglamento del Festival Nacional del Malambo; su comisión, desde hace casi medio siglo, controla la transparencia de cada preselectivo del país. Y si ella considera pertinente que haya un veedor, estaré gustoso de recibirlo, como en ediciones anteriores.
Pablo Sánchez
balletelzafrero@hotmail.com